Quizá te preguntes a menudo: “¿por qué tengo el pelo tan opaco, seco y dañado?” “¿por qué es imposible darle forma?” e incluso, “¡¿por qué tengo tantas puntas abiertas y daños tan visibles?!” Si este es tu caso, es el momento de echar un vistazo a las causas del pelo dañado (¡y las soluciones!).
Un pelo sano es suave, brillante y manejable, de apariencia saludable. ¿Te acuerdas de lo guapa que estabas cuando tenías el pelo bonito, la seguridad en ti misma y la confianza de que todo el mundo se daría cuenta de lo preciosa que estaba tu melena? No te preocupes más. Hemos reunido nuestros mejores consejos y trucos junto con los productos para el pelo dañado que te ayudarán a repararlo hasta que esté tan bonito como antes.
Si tu pelo está dañado, se debe a que la cutícula que protege el interior de la fibra capilar se ha ido desgastando gradualmente. Esto deja expuestas las capas interiores y como resultado provoca un daño visible.
¿Cómo habéis llegado tu pelo y tú a estos extremos?
Protégete contra el cabello frágil y las roturas conociendo algunas de las principales causas.
Cabello frágil y dañado: Causas. Los sospechosos habituales
Cuando hablamos de pelo dañado, no hay una respuesta universal. Cada pelo, cada melena y cada rutina es un mundo. Hablemos sobre algunas de las diferentes causas. Reconocerás las que coincidan con tus hábitos de peinado.
Pelo teñido y dañado: cómo protegerlo y recuperarlo.
¿No sabes qué pasa cuando te tiñes y por qué puede causar un pelo frágil y dañado? Quizá te sorprenda, pero teñirte, ya sea en un tono más claro o más oscuro, cambia la composición química del pelo. Para que la coloración o el decolorante puedan penetrar la superficie de la fibra, el agente colorante horada pequeños orificios en la superficie del pelo.
Este proceso aumenta al mismo tiempo la porosidad de las fibras, lo que significa que el agua las penetra con más facilidad y se lleva las partículas del color.
Desafortunadamente, esto también disminuye la resistencia de tu pelo a las roturas, y aumenta la fricción entre las fibras capilares. En consecuencia, esto deja la superficie de la fibra capilar áspera y seca, y el pelo queda opaco y propenso al encrespamiento.
La buena noticia es que hay soluciones para el pelo quebradizo que pueden protegerlo y ayudarte a cuidar de él después de teñirlo en casa o en la peluquería.
Las mascarillas de hidratación profunda con ingredientes súper nutritivos son tus aliadas; aplica Mascarilla Intensiva Repara y Protege una o dos veces por semana para restaurar la suavidad y manejabilidad del pelo.
Usar productos que ayuden a prolongar la duración de la coloración también disminuirá la frecuencia con la que necesites teñirte. En conjunto con tu champú y acondicionador regular, la Mascarilla Intensiva Color Protect actúa para mantener el color de tu pelo vibrante, reteniendo la hidratación para evitar la decoloración. Asegúrate de dejarla actuar durante unos minutos antes de aclarar, para que su efecto de sellado del color funcione.
Tratamientos químicos: permanentes y alisados químicos
Las permanentes y los alisados químicos son dos estupendas maneras de transformar tu apariencia. Pero esos cambios vienen acompañados de una significativa cantidad de daños en el pelo.
La permanente y el alisado químico utilizan productos diseñados para degradar la estructura de las fibras capilares, darles una forma totalmente nueva y fijarla de manera permanente. Aunque es una forma fantástica de renovarte, el proceso puede dejar a tu pelo increíblemente vulnerable, ya que rompe sus enlaces proteínicos y lo deja frágil y propenso a la rotura.
¿La solución? De manera similar al pelo teñido o decolorado, el mejor tratamiento son los productos para evitar la rotura del cabello, como las ampollas profundamente nutritivas que ayudan a recuperar la suavidad y la manejabilidad: utiliza Ampollas Rescate 1 Minuto Repara y Protege una o dos veces por semana.
Calor abrasador: ¿Cuánto perjudica al pelo?
Si usas un secador para secarte y peinarte el pelo, sabrás que puede ser tu mejor amigo y, al mismo tiempo, tu peor enemigo. Aunque los secadores de cabello suavizan y alisan las mechas facilitando el peinado, esta valiosa herramienta también puede causar daño al cabello, dejándolo seco y encrespado.
Un calor excesivo le quita a tu cabello la hidratación esencial que necesita para tener el aspecto sano y con movimiento que tanto te gusta.
Pero hay dos elementos aún más culpables: las planchas alisadoras y los rizadores. Estas herramientas están en contacto directo con tu pelo y alcanzan los 230 ºC.
De hecho, ¿sabías que si la plancha o el rizador está demasiado caliente pueden llegar a hacer que hierva el agua de la fibra capilar y formar burbujas dentro de cada cabello? ¡Es cierto!
Ponlo en práctica: deja caer una gota de agua sobre tu plancha cuando esté encendida. Verás que la gota hierve y empieza a evaporarse lentamente. Tu cabello se somete exactamente el mismo proceso, lo cual aumenta la sequedad y maximiza el riesgo de daño.
Las mascarillas de hidratación profunda con ingredientes súper nutritivos son tus aliadas; aplica Mascarilla Intensiva Repara y Protege una o dos veces por semana para restaurar la suavidad y manejabilidad del pelo.
Usar productos que ayuden a prolongar la duración de la coloración también disminuirá la frecuencia con la que necesites teñirte. En conjunto con tu champú y acondicionador regular, la Mascarilla Intensiva Color Protect actúa para mantener el color de tu pelo vibrante, reteniendo la hidratación para evitar la decoloración. Asegúrate de dejarla actuar durante unos minutos antes de aclarar, para que su efecto de sellado del color funcione.
Tratamientos químicos: permanentes y alisados químicos
Las permanentes y los alisados químicos son dos estupendas maneras de transformar tu apariencia. Pero esos cambios vienen acompañados de una significativa cantidad de daños en el pelo.
La permanente y el alisado químico utilizan productos diseñados para degradar la estructura de las fibras capilares, darles una forma totalmente nueva y fijarla de manera permanente. Aunque es una forma fantástica de renovarte, el proceso puede dejar a tu pelo increíblemente vulnerable, ya que rompe sus enlaces proteínicos y lo deja frágil y propenso a la rotura.
¿La solución? De manera similar al pelo teñido o decolorado, el mejor tratamiento son los productos para evitar la rotura del cabello, como las ampollas profundamente nutritivas que ayudan a recuperar la suavidad y la manejabilidad: utiliza Ampollas Rescate 1 Minuto Repara y Protege una o dos veces por semana.
Calor abrasador: ¿Cuánto perjudica al pelo?
Si usas un secador para secarte y peinarte el pelo, sabrás que puede ser tu mejor amigo y, al mismo tiempo, tu peor enemigo. Aunque los secadores de cabello suavizan y alisan las mechas facilitando el peinado, esta valiosa herramienta también puede causar daño al cabello, dejándolo seco y encrespado.
Un calor excesivo le quita a tu cabello la hidratación esencial que necesita para tener el aspecto sano y con movimiento que tanto te gusta.
Pero hay dos elementos aún más culpables: las planchas alisadoras y los rizadores. Estas herramientas están en contacto directo con tu pelo y alcanzan los 230 ºC.
De hecho, ¿sabías que si la plancha o el rizador está demasiado caliente pueden llegar a hacer que hierva el agua de la fibra capilar y formar burbujas dentro de cada cabello? ¡Es cierto!
Ponlo en práctica: deja caer una gota de agua sobre tu plancha cuando esté encendida. Verás que la gota hierve y empieza a evaporarse lentamente. Tu cabello se somete exactamente el mismo proceso, lo cual aumenta la sequedad y maximiza el riesgo de daño.
No te estamos pidiendo que sacrifiques el secador o la plancha; sabemos que pueden ser la única forma de peinarte el pelo como a ti te gusta. Pero sí que necesitas unos cuidados específicos para ayudar a tu cabello frente a estos procesos tan agresivos.
Paso 1: Comienza con la toalla
Si el tiempo te lo permite — ¡todas somos víctimas de las prisas matinales!— evita secarte el cabello con secador inmediatamente después de lavarte. Sécate el pelo con una toalla, envuélvelo y deja que se seque mientras te preparas para el día. Cuanto menos mojado esté tu cabello, menos sensible será al calor.
Paso 2: Utiliza un spray protector de calor
Aplícate una dosis generosa de protección contra el calor sobre los medios y las puntas antes de utilizar el secador, la plancha o el rizador.
Paso 3: Utiliza un cepillo suave
Los cepillos redondos son ideales para lograr un volumen similar al de los peinados de peluquería, pero también perjudican al pelo cuando los usas junto con el secador. Así que si vas a usarlo, hazlo con suavidad.
Paso 4: Reduce el calor
Si utilizas tus herramientas de peinado a la temperatura más baja (alrededor de 180 ºC, si es posible), tu pelo se mantendrá suave y saludable.
El estrés del verano: sol, agua salada y cloro
El sol es perfecto para nuestro estado de ánimo, pero puede causarle mucho daño a tu pelo, al igual que el cloro de la piscina y el agua del mar. Piensa en el daño que le causa el sol a tu piel cuando no la proteges: parece impensable exponerse al sol del mediodía sin protegerse con loción solar. Pues bien, tu pelo es tan frágil como tu piel y merece el mismo nivel de cuidado.
La luz ultravioleta del sol afecta la cutícula del pelo de manera similar a un decolorante hasta que finalmente destruye la keratina de la fibra.
Esto puede causar mechones decolorados, sequedad y, si tienes el pelo teñido, un cambio en el tono (¡por supuesto, a algunas os gustan los tonos claros que da el sol!).
Por lo tanto, si vas a estar expuesta al sol durante un período prolongado, asegúrate de cubrirte el pelo con un sombrero para protegerte. Buenas noticias: Un sombrero también protegerá tu cuero cabelludo del daño solar, de lo contrario podría enrojecerse y descamarse.
También puedes mantener el cabello hidratado llevando Aceite seco Repara y Protege con Vitamina E donde vayas para evitar la sequedad provocada por el sol. Es lo suficientemente ligero como para que tu cabello lo absorba fácilmente y esté suave e hidratado durante todo el día.
Para la rehabilitación posvacacional de tu pelo, nútrelo utilizando nuestras Ampollas Rescate 1 Minuto. Una sola ampolla puede reducir los signos del daño en el pelo de los últimos tres meses, de manera que los efectos de unas vacaciones de dos semanas no son ningún problema para su poder reparador. También puedes llevarlas contigo de vacaciones, ya que su reducido tamaño hace que sea muy fácil guardar las ampollas en tu bolsa de viaje.
Después de un baño en el mar, busca un champú acondicionador como Champú 3 en 1 Repara y Protege, no solo para eliminar la sal marina sino también para nutrir el cabello, suavizándolo y restaurando su brillo. Para el cabello que ha estado expuesto al cloro, lo mejor es un champú purificante, ya que limpia profundamente el cabello y elimina los productos químicos nocivos que pueden causar daños. El Champú Purificante tiene el efecto de limpieza profunda que buscas.
El desgaste diario
Sé suave con el cepillo.
Tu cabello es bastante fuerte y puede aguantar de todo. ¡Pero no lo lleves al límite! El cepillado y el peinado excesivo maltratan el pelo, especialmente si está húmedo o enredado. Muchas veces, la fuerza que ejerces al cepillar el pelo en exceso puede dejarlo más áspero y difícil de manejar.
¿Cuál es la regla de oro del cepillado? Nunca te cepilles con el pelo mojado, ya que es cuando está más vulnerable y lo someterás a demasiada presión. En lugar de ello, espera hasta que esté completamente seco antes de utilizar el cepillo o el peine.
El cardado es un peligro para tu pelo, ya que tira de las escamas de la cutícula y puede ocasionar la rotura del cabello. Si las escamas de la cutícula están levantadas, la próxima vez te peines o te cepilles te las arrancarás del esto. ¡Así que ten cuidado si eres fanática del cardado y lo utilizas para darle volumen a tu cabello!
Sé suave con la toalla.
Es muy tentador secarse vigorosamente el pelo con una toalla antes de utilizar el secador. Sin embargo, los movimientos muy bruscos pueden provocar que el pelo se quiebre y se rompa. Así que, en lugar de utilizar la fuerza, utiliza la toalla para secar el cuero cabelludo con mucho cuidado y luego apretar las puntas con suavidad. O incluso mejor: envuelve el pelo con una toalla de microfibra o una camiseta de algodón para eliminar el agua antes de utilizar el secador.